Marketing y patrocinio
Sí, las camisetas personalizadas son bonitas y cómodas, pero pensemos sobre todo en un objetivo: el marketing y el patrocinio. Las camisetas son una forma práctica y rápida de promocionar una marca o negocio, porque las llevan los clientes en las ocasiones más diversas. Llegan a mucha gente no sólo en los lugares de trabajo, sino en gimnasios, clubes, supermercados o incluso en la calle. Ver a tanta gente llevando su camiseta y su marca aumentará aún más el prestigio de su empresa.
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Relaciones laborales
Vender o distribuir camisetas personalizadas en ferias a clientes y trabajadores es un gran incentivo para dar a conocer el nombre de su empresa. ¿Por qué? En primer lugar, la gente está mucho más dispuesta a comprar durante este tipo de eventos. Pero también actuará como herramienta de cohesión para quienes han trabajado con su empresa, haciéndoles formar parte de su comunidad empresarial.
Gratificar a los voluntarios
En cuanto al personal y los voluntarios, de nuevo las camisetas personalizadas son un gran incentivo para el trabajo en equipo. No sólo porque el equipo es identificable de forma clara y precisa -para que la gente pueda reconocerlo en caso de que necesite información o ayuda-, sino también porque es una bonita forma de agradecer al equipo su trabajo y su tiempo. La camiseta personalizada es un bonito recuerdo que uno se lleva a casa y que le llena a uno de orgullo por su profesión. Por no hablar de que ayuda a gestionar el estrés en caso de tener tareas de liderazgo.